9

Promise Mascot Agency

Con su primer juego, Paradise Killer, el equipo de Kaizen Game Works demostró que saben contar grandes historias en mundos abiertos de lo más atrayentes. Y lo más importante, con una identidad única, ya sea por su casting, el arte o su mezcla de todo. Con Promise Mascot Agency vuelven a demostrar que no hay ningún estudio como ellos, ofreciendo una triple combinación que no me esperaba en absoluto, pero que me ha enamorado desde el principio.

¿Y cuáles son los tres ingredientes secretos de esta joya? Por un lado la locura de las misiones secundarias de Yakuza junto a una trama que gira en torno al sub-mundo criminal de Japón. Luego están las mascotas, que irremediablemente nos recordarán a Pokémon. ¿La sorpresa que no me vi venir? Políticas locales a lo Parks and Recreation. Se sale del ámbito de los videojuegos, pero siempre es buen momento para recomendar la mejor serie de comedia de la historia. Con que haced las maletas para ir a este pueblo maldito, que nos espera una absurda y tierna aventura como ninguna otra.

Una deuda que saldar

En el papel del yakuza legendario Michi (no es un gato, pero siempre me lo imaginaba con orejitas gatunas), tendremos que saldar la deuda que hemos contraído tras perder una millonada en una emboscada de una familia rival. Todo para salvar a nuestro «hermano», lo cual es muy noble, pero no va a contentar a los clanes que nos habían prestado el dinero en pos de crear una gran alianza. Sí, esta es la parte más «seria» y que obviamente, nos recordará a la saga Yakuza.

¿Cómo saldar la deuda? Yendo a un pueblo maldito que mata a todos los yakuza, para hacer florecer un negocio de gestión de mascotas que tiene allí la familia. Así podremos ir poco a poco enviando dinero a nuestra familia para mantener a raya a los demás clanes, dando literalmente nuestra vida para arreglar nuestro propio «error».

Por suerte no estaremos solos, ya que nuestra compañera es la mascota Pinky (sí, es un pulgar gigante), la carismática imagen de la Promise Mascot Agency, y que nos robará el corazón desde el primer momento. Sus diálogos son brillantes, tiene frases para enmarcar, la química con Michi es perfecta, no se calla sus opiniones y podría hacer cualquier cosa por nosotros. La fantástica localización al castellano hace que el humor del juego no se pierda, con juegos de palabras constantes, lo que le da todavía más carisma al juego. Y no puedo olvidarme del casting de voz, destacando Takaya Kuroda (Kiryu en Yakuza) como Michi o Ayano Shibuya en el papel de Pinky.

Michi es el Don Limpio de la Yakuza. Siempre limpiando las calles de idiotas con su fiel escoba

Una de yokais, mascotas y… ¿política?

La historia es uno de los ejes centrales de Promise Mascot Agency, conociendo a un variopinto grupo de personajes mientras intentamos reflotar la agencia de mascotas. Así descubriremos más sobre el pueblo, lo corrupto que es el alcalde y la sorprendente mezcla de mitos yokais, el uso de las mascotas en este mundo, la presencia de espíritus o más sobre la propia yakuza.

Está claro que no sólo nuestro negocio tiene problemas, sino también el pueblo. Así que, para cumplir nuestros objetivos, tendremos que ir ayudando a los personajes, lo que nos acabará enfrentándonos al alcalde y adentrándonos en el peligroso mundo de la política. La ambientación del pueblo es increíble, animándonos a explorar hasta su último rincón con nuestra potente furgoneta, viendo sus diferentes problemas, localizaciones con una historia muy marcada y cómo cada personaje puede, con un empujoncito por nuestra parte, puede hacer que el pueblo vuelva a tener el brillo de antaño.

A veces el camino de la violencia es el correcto

Pese a lo raro que es todo, la presencia de mascotas, espíritus o maldiciones, todo resulta muy auténtico. Muchos problemas que se plantean son específicos de las regiones rurales de Japón, pero bien podrían ocurrir en nuestro pueblo local de toda la vida. Los presupuestos que no llegan a comercios locales, la incomunicación con otros pueblos o ciudades, etc. Eso hace que la parte política se sienta tan auténtica, y cómo no, ayuda el tener a unos NPCs tan bien escritos para vender esta mezcla de ideas.

Promise Mascot Agency es un juego muy de vibes. Simplemente ir con la furgo, disfrutando de la increíble banda sonora, es una delicia. Es como estar en un juego experimental muy propio de la era PS2. Incluso tenemos un filtro para hacer la imagen como más propia de antaño, dando la ilusión de estar ante una película anime en VHS ya algo desgastada de la de veces que la hemos visto.

Otra comparación que no me esperaba hacer en mi cabeza es con Burnout Paradise. Toda la exploración se hace con nuestro vehículo, y hay montones de secretos a encontrar por el pueblo. Ya sean hechizos a romper tocando los muñecos de papel que hay volando por ahí, rompiendo los carteles del alcalde, recogiendo la basura para ir limpiando la zona o persiguiendo a los zorros fantasma para conseguir mejoras para la furgo. Es cierto que la jugabilidad como tal no es tan buena como en dicho arcade de conducción, pero aquí no estamos para competir. Promise Mascot Agency nos anima a ir explorando a nuestro ritmo, desbloqueando poco a poco nuevas funcionalidades del vehículo, objetivos secundarios a completar y zonas a las que acceder.

En un pueblo maldito no podía faltar la zona con puertas Tori

Si hay problemas, ¡que vengan los héroes!

Pero no estamos de turismo por el pueblo, ya que la parte capitalista del juego es igual de importante que la de exploración. Según avancemos en la historia y exploremos nuevas zonas del pueblo, iremos encontrándonos con nuevas mascotas a las que contratar. ¿Nuestro objetivo? Enviarlas a completar encargos de promoción de los diferentes negocios de la zona. Cada mascota tiene unas características que las hacen idóneas para unos trabajos, teniendo que elegir las correctas si queremos que todo llegue a buen puerto.

Durante los primeros compases de la aventura, Promise Mascot Agency sí puede ser un poco agobiante por esta parte de dinero, ya que tenemos facturas que pagar, y no tenemos ni muchos trabajos ni muchas mascotas a las que mandar. Una decisión en principio «sencilla» como darle vacaciones a las mascotas tras 7 trabajos puede dejarnos un tiempo sin poder ganar dinero, y llegado cierto punto, tendremos que mandar unos cuantos yenes a nuestra familia si no queremos acabar con un Game Over.

Mejor manera de llamar idiota a alguien de la historia

Pero poco a poco, todo empezará a ser como una máquina bien engrasada. Iremos contratando a más mascotas, a las que podremos mandar a más trabajos que nos den mejores recompensas. E incluso tendremos acceso a subcontratas u otros minijuegos que nos darán ingresos incluso sin hacer nada. Así que empezaremos básicamente en números rojos, hasta nadar en billetes al más puro estilo Tío Gilito. ¿Se vuelve todo algo repetitivo? En parte, pero es el precio de los negocios.

La narrativa también se entrelaza con esta parte de gestión. Ayudar al pueblo nos permite acceder a más trabajos, por lo que la trama política también influye en nuestra aventura empresarial. Y las propias mascotas tienen su propia historia, pudiendo descubrirla poco a poco, lo que a su vez, nos dará recompensas adicionales.

Durante la exploración del pueblo también conoceremos a los diferentes personajes, que podrán funcionar como héroes. Estas «cartas» ayudarán a las mascotas en caso de enfrentarse a retos tan peligrosos como una puerta por la que no pueden pasar, cajas que han tirado o un perrito que las persigue. Si ganamos este «combate», la recompensa del trabajo será mayor, y para ello, tenemos que tener las mejores cartas. ¿Cómo mejorarlas? Completando las misiones de cada personaje. Lo dicho, todo en Promise Mascot Agency está entrelazado, por lo que si avanzamos en un frente, lo estaremos haciendo también en otro casi sin darnos cuenta.

Oh no, ¡la caja registradora está rota! Menos mal que un loco vestido con señales de tráfico nos podrá ayudar (???)

Conclusión

A medida que iba descubriendo la historia de Michi, veía cómo Pinky sí iba a acabar siendo una alcaldesa fantástica y conocía al resto de mascotas, no paraba de tener una sonrisa de oreja a oreja. Promise Mascot Agency es esa clase de juegos que te hace reír por su humor absurdo, te deja el corazón calentito por cómo trata sus diferentes tramas y personajes, y lo más importante, logra hacerte sentir parte de su loco mundo.

Kaizen Game Works ha creado un juego en el que todo encaja de una manera sorprendente. La narrativa se entrelaza con las diferentes mecánicas, la ambientación es soberbia y la exploración es de lo más adictiva. No hay ningún juego como Promise Mascot Agency, y ciertamente, necesitamos más propuestas como esta. Que arriesguen, que ofrezcan algo más experimental pero a la vez familiar, y sobre todo, que tengan más mascotas. O al menos Pinky. Porque ahora tengo claro que todo videojuego debería tener a la buena de Pinky.

9

  • Pinky. Nunca me habría imaginado que un pulgar gigante podría molar tanto
  • Fantástica localización al castellano
  • La mezcla de las tramas yakuza, sobrenatural y de política
  • Las vibes del juego en general son perfectas
  • El inicio puede agobiar un poco en la parte de gestión
  • Las físicas de la furgo a veces es un poco extraña
  • La parte de gestión hacia el final se acaba haciendo algo repetitiva

Análisis realizado gracias a un código para PS5 ofrecido por NeonHive.

Ficha

  • Desarrollo: Mighty Eyes
  • Distribución: Mighty Eyes - Edición física por Perp Games/Meridiem Games
  • Lanzamiento: 03/04/2025 - Versión de Steam VR más adelante
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
  • Precio: 49,99 €

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *