Tras el excelente, pero algo divisivo, Batman: Arkham Knight, parecía que la franquicia había acabado. La historia de Bruce Wayne había llegado a su fin, y Rocksteady pasaba a Suicide Squad… Que asumiremos pertenece a otro universo y arreglado. Pero un héroe como Batman sirve para contar infinidad de historias, y por el momento, sólo habíamos tenido cuatro principales. ¡Claramente había material para mucho más! Así que, tras convertirnos en Tony Stark en el espectacular Marvel’s Iron Man VR, ahora el equipo de Camouflaj nos hace volver al mejor universo de superhéroes de los videojuegos con Batman: Arkham Shadow, en exclusiva para Meta Quest 3/3S.
Ciertamente, no es la primera aventura del Caballero Oscuro en el medio. Ahí está Batman: Arkham VR, a modo de experiencia interactiva que sigue siendo la mar de divertida a día de hoy. Pero ya el cuerpo nos pide algo más, como vivir una aventura completa a la altura de las de las entregas principales. ¡Y deseo cumplido! Batman: Arkham Shadow es uno de los mejores motivos para dar el salto a la Realidad Virtual, además de darnos la ocasión perfecta para gritar a pleno pulmón: «¡Soy Batman!«.
Los peligros del Rey Rata
A nivel argumental, Batman: Arkham Shadow se sitúa entre el mejor capítulo de la franquicia (Arkham Origins, nunca me bajaré de ese barco) y el origen de todo, Arkham Asylum. Así que de nuevo seguiremos a un Batman algo novato, que todavía no tiene la experiencia y veteranía para enfrentarse a cualquier peligro sin despeinarse ni perder la compostura. Esto hace que sea algo impulsivo y violento, mientras sigue descubriendo qué es lo que debe hacer para ser el héroe que Gotham necesita.
¿El nuevo peligro al que se enfrenta? La secta del Rey Rata. Empezando con unos disturbios sin precedentes en las celebraciones del 4 de julio, todos los maleantes se están preparando para un evento que pondrá la ciudad patas arriba llamado «El Día de la Ira». Con sólo una semana para detenerlo, Batman se tendrá que infiltrar en la prisión de Blackgate, desde donde el Rey Rata dirige sus operaciones. ¿Cuál será su identidad? ¿Podremos detenerlo antes de que la ciudad se desmorone por completo?
El argumento es uno de los puntos fuertes de Batman: Arkham Shadow, ya que junto a este misterio central, nos toparemos con varios villanos antes de que lo sean. Esto da pie a encuentros con Harvey Dent, Harleen Quinzel o el Doctor Crane, al mismo tiempo que se explora la psique de Bruce Wayne de una manera fantástica para seguir reforzando su evolución como Batman. Los flashbacks sobre la niñez de Bruce con Harvey me han encantado, y es refrescante tener una entrega de la saga que no gire en torno al Joker, dejando a otros personajes llevar la voz cantante por una vez.
Maneras de saludar: darse la mano o reírse en la cara
En la piel de un joven Caballero Oscuro
¿Son tramas que ya conoceremos a poco que sepamos de los cómics? Por supuesto, no se va a reinventar la rueda. Pero la diferencia es que en Batman: Arkham Shadow no seremos unos meros espectadores, sino unos actores en esta gran historia. Durante las numerosas secuencias donde los personajes nos hablarán, sentiremos que estamos ahí, y hasta tendremos que realizar diversas acciones que nos meten en la piel del personaje como nunca antes. Ya sea estrechar la mano a Harvey como señal de respeto, golpear un cristal para mostrar nuestra rabia o incluso interrogar a base de leches a un maleante.
La importancia de la narrativa es tal, que durante una parte de la aventura no estaremos con el traje de Batman puesto. Durante el día seremos un preso más de Blackgate, permitiéndonos hablar con otros personajes y recabar información, para luego adentrarnos en la prisión como el Caballero Oscuro durante la noche. Así se da un enfoque nuevo a la parte detectivesca del personaje, y hasta podremos rolear ligeramente al poder decidir qué decir. No afecta a la trama, pero sí nos permite meternos algo más en situación.
Las secciones más narrativas de la cárcel funcionan estupendamente
Ayuda mucho, cómo no, el excelente doblaje al castellano que está disponible desde la actualización 1.2 del título. Claudio Serrano vuelve a dar voz a Bruce Wayne, haciendo un trabajo impecable para diferenciar con el tono de voz las diferentes caras del personaje. Todos los actores lo bordan, para recordarnos que estamos ante un verdadero AAA a la altura del resto de la franquicia. Pero con la diferencia crucial de que ahora estamos dentro del Arkhamverse en vez de verlo desde la pantalla.
Aquí quiero destacar la inmersión máxima que nos ofrece Batman: Arkham Shadow. No somos unas manos flotantes, sino que tenemos una presencia física en el mundo. En todo momento veremos nuestro cuerpo, creará sombras, los dedos interactúan de manera natural entre sí o el entorno, etc. La sensación de presencia es total, y es un paso más para vendernos la fantasía de convertirnos en el superhéroe. Es sencillamente mágico ver cómo los maleantes de Gotham no temen a Batman, sino a nosotros. O cuando el héroe está cabreado, nosotros también lo estaremos, logrando transmitirnos las emociones del superhéroe como ningún otro título hasta la fecha. Así se crean algunas escenas que se grabarán a fuego en nuestro cerebro.
Del mando a la VR
El mayor logro de Batman: Arkham Shadow es, clarísimamente, lo bien que traslada todas las facetas jugables de la franquicia a la Realidad Virtual. Camouflaj no ha querido dejarse nada en el tintero. ¿Las peleas con el sistema de «Free Flow»? Representadas. ¿Secciones de sigilo donde atormentar a soldados con armas de fuego? Por supuesto. ¿Zonas detectivescas donde demostrar nuestro ingenio? No podían faltar. Pero ahora todo se juega en primera persona y siendo nosotros los que haremos las diferentes acciones de manera física, en vez de pulsando sólo un botón.
Ya el movimiento es una auténtica gozada. Agarrar nuestra capa para planear, viendo nuestra sombra gigantesca para indicar nuestra dirección es mágico. O incluso nuestros gadgets, ya sean el gancho, el batarang, la visión de detective o el gel explosivo. Todo se ha reinterpretado para que lo podamos coger desde nuestro cuerpo o se realice de manera contextual. Las secuencias donde conseguimos cada uno de nuestros juguetitos o llegamos a la Batcueva son memorables a más no poder, reforzando nuevamente esa fantasía de ser Batman.
La estructura del juego, una vez llegamos a Blackgate, nos recordará irremediablemente a la de Arkham Asylum. Sí, estamos ante una aventura lineal con toques de Metroidvania. A medida que exploramos la prisión veremos muchas zonas a las que aún no podemos acceder, y que esconden toda clase de coleccionables o desafíos opcionales. Esta vez Enigma se ha tomado unas vacaciones para que sea el Rey Rata el que nos deje toda clase de puzzles o pruebas, teniendo que darle un buen repaso a toda la cárcel si queremos alcanzar el 100%. Eso sin contar con los desafíos de combate y sigilo adicionales, creando así una aventura que nos puede durar unas 10 horas fácilmente, de nuevo, a la altura de los Arkham principales.
Siempre es divertido enfundarse el traje de Batman por primera vez
Batman Fitness Boxing
Ser el Caballero Oscuro significa apalear a los criminales para que no quieran volver a liarla por Gotham, y por tanto, el combate es uno de los ejes centrales de Batman: Arkham Shadow. Como en las entregas principales, todo se basa en controlar los grandes grupos de criminales, saltando de uno en uno y realizando contraataques para que no nos den una buena paliza. ¿Diferencia? Ya no lo hacemos pulsando un botón, sino soltando puñetazos. Así saltaremos de un oponente a otro, o cuando aparezca el indicador del contraataque por un lateral o de frente, bloquearemos el ataque del oponente.
Cuando lleguemos al rival, será entonces hora de soltar más puñetazos según nos lo indique el juego, realizando diferentes movimientos para lanzarle por los aires, darle una paliza, soltar un gancho o una serie de golpes frontales, etc. Esto nos obliga a ser precisos con nuestros ataques, para que no sea simplemente lanzar putiasos sin ton ni son.
Hay presos que tienen DEMASIADA libertad dentro de Blackgate
Al principio, los enemigos serán masillas que no nos darán problemas, pero eso irá cambiando a medida que se añaden los enemigos con porras eléctricas, armaduras pesadas, uzis o navajas. Son los tipos de enemigos de las versiones en plano, y los derrotaremos siguiendo las mismas estrategias, ya sea con una sucesión de esquivas, saltando a su chepa o atontándoles con la capa. El feeling de las peleas es inmejorable, replicando a la perfección la misma sensación de impacto y espectacularidad de las versiones en plano. Ya sea al lanzarnos con una patada planeadora desde lejos, reventando una rodilla para rematar un combate o apaleando a un enemigo que ya estaba derribado en el suelo.
De esta manera, los combates van ganando en complejidad y espectacularidad a medida que avanza la aventura. Tener que priorizar enemigos, ver hacia quién saltamos o qué movimiento ejecutamos es clave para alzarnos con la victoria, siendo increíble cuando lo hacemos todo con un épico combo. De nuevo, sintiendo como nunca que somos el mismísimo Batman. Incluso iremos ganando habilidades a medida que subimos de nivel, pudiendo usar diferentes tipos de remates, los guanteletes eléctricos o varios de los artilugios, para darle todavía más vidilla a estos combates. ¿El único «problema? No hay demasiados jefes finales. Son muy divertidos, con uno que me recordó a la pelea contra Deathstroke de Arkham Origins, pero no son tan memorables, por quienes son y por su escala algo más reducida.
Una pena que no haya demasiados jefes finales, pero son la mar de divertidos
Acechando desde las alturas
Cuando la cosa se pone peliaguda, es el momento de aprovechar el sigilo, y de nuevo, Batman: Arkham Shadow nos hace recordar a las entregas en plano al adaptar básicamente todas las mecánicas. Estas zonas más abiertas suelen tener gárgolas por las que movernos, colgarnos a coger a un rival desprevenido, zonas con grietas que reventar con el gel explosivo, conductos de ventilación, etc. El uso de la visión de detective en primera persona, junto a la realización de los gestos para noquear a los oponentes hace que estas secciones sean más intensas aún que en plano.
Y cómo no, la dificultad va en aumento, con enemigos que pueden neutralizar algunos de nuestros dispositivos o nos pueden detectar incluso desde las sombras. Por suerte, nosotros también iremos ganando gadgets para hackear sus aparatos o atraerles a zonas alejadas, para así cazarles poco a poco. El nombre de «Secciones de Depredador» le hacen honor, sirviendo como un buen contrapunto para los combates.
Pero Batman es también conocido por ser un gran detective… Siendo justamente las secciones de investigación las que me han parecido más flojas. Sí, activamos el modo Detective para encontrar pistas en entornos cerrados, pero todo está demasiado guiado. Las conseguimos en orden, luego hacemos una deducción cuya respuesta es más que obvia, y listo. Las secuencias donde hacer avanzar y retroceder los hechos en busca de nuevas pistas de Origins y Knight han desaparecido, y dada la inmersión de la VR, habrían sido un auténtico puntazo. Con que funcionan, pero sin más.
Las gárgolas son el territorio de Batman y nadie le bajará de ahí
El poder de las sombras
Si todas las mecánicas acompañan para vendernos la ilusión de que estamos ante un nuevo juego del Arkhamverse, lo mismo ocurre con la parte visual. Es de locos pensar que Batman: Arkham Shadow está funcionando en unas Quest 3, ya que Camouflaj ha logrado un apartado audiovisual a la altura de Arkham Asylum. Los modelados de los personajes, sus actuaciones o el estilo arquitectónico tanto de Gotham como de Blackgate casan a la perfección con el mundo en el que hemos pasado tantísimas horas arreando a los criminales.
¿Uno de los principales motivos de que todo encaje tan bien? Las sombras. Le dan mucha fuerza a cada escena, haciendo que todo sea más real, y es un recordatorio de la importancia que tienen para crear una mayor sensación de inmersión. Porque sí, luego si acercamos nuestro rostro mucho a los muros o similares será posible encontrarle las costuras, pero como ocurre con cualquier juego. El inteligente diseño modular de los escenarios ayuda a que Quest no explote, escondiendo las pantallas de carga de manera inteligente para no romper nunca la inmersión.
Con esa pedazo de sombra imposible no juguetear un buen rato nada más empezar el juego
La música también es digna de mención. La banda sonora de Kazuma Jinnouchi es una delicia, de nuevo captando a la perfección la esencia de la franquicia, dándonos algunas canciones espectaculares que acompañan a la acción a las mil maravillas. El tema principal me encanta, siendo imposible no quedarse un rato en el menú principal escuchándolo antes de saltar a la acción.
Antes mencioné el doblaje al castellano, y toca volver a elogiarlo. Los actores originales también lo hacen estupendamente, pero poder disfrutar de la acción sin necesidad de subtítulos (que me gusta poner, pero eso son manías personales) y con las voces que ya conocemos de entregas anteriores en muchos casos, es una auténtica gozada. Un aplauso enorme para todos los actores de voz. Ojalá a partir de ahora este sea el camino a seguir con los demás juegos de la propia Meta.
Gotham será la ciudad del crimen, ¿pero y lo bonita que puede llegar a ser?
Conclusión
Batman: Arkham Shadow no es sólo uno de los mejores juegos de la Realidad Virtual, sino una de las mejores entregas de toda la saga. Camouflaj ha sabido captar a la perfección lo que la ha hecho grande en lo jugable, lo ha trasladado a las mil maravillas a la VR y encima nos ha dado otra gran historia dentro de este universo.
Si estáis buscando una excusa para dar el salto a la Realidad Virtual, aquí lo tenéis. Necesitamos más juegos AAA de este calibre, que sepan trasladar las sensaciones que teníamos a los mandos de las entregas en plano, y llevarlas un paso más allá al ponernos en el centro de la acción. Porque tras tantos años controlando a Batman, convertirnos en él es una auténtica fantasía.
Con Batman y Iron Man en su palmarés, estoy deseando ver con qué nos sorprende Camouflaj en el futuro. ¿Quizá más entregas del Caballero Oscuro? ¿Igual dar el salto a otros superhéroes? Sea como sea, han demostrado dos cosas: que son los mejores para meternos en la piel de los grandes héroes del cómic, y que todavía quedan muchas más historias y aventuras por vivir dentro del Arkhamverse.
Nos consolamos con:
- Otra gran historia sobre los orígenes de varios personajes de Batman
- La manera de trasladar todas las mecánicas de los juegos en plano a la VR
- De los mejores sistemas de combate de toda la VR
- Increíble sensación de presencia e inmersión. ¡Somos Batman!
- Excelente doblaje al castellano
Nos desconsolamos con:
- Las secciones de detective no tienen chicha
- Pocos jefes finales, y no son para nada icónicos
Ficha
- Desarrollo: Camouflaj
- Distribución: Oculus Studios
- Lanzamiento: 21/10/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Castellano
- Precio: 45,99 €
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